domingo, 23 de julio de 2017

Reseña El patito que nunca llegó a ser cisne

Sinopsis de El patito que nunca llegó a ser cisne:

Este libro no es prosa. No es normal ni pretende serlo. No es ficción ni llegará jamás a ser poesía. Porque no quiero llevar el peso de ser poeta a mis espaldas, si no puedo a veces siquiera llevar el de ser un referente para algunos, ya que en ocasiones disto bastante de ser perfecto.

Hoy, si acercas un poco algunas páginas a tu oído, quizás consigas escuchar mi corazón. Y si en ocasiones no lo oyes, es porque está algo roto. No te prometo que este sea el mejor libro que hayas leído nunca, porque a mí me lo han prometido en demasiadas ocasiones con muchos que he vuelto a dejar en la estantería a la décima página. Pero espero que, de alguna manera, sientas que tú también eres yo. Y que todo lo que tengo aquí escrito te sirva tanto como me sirvió a mí.


Cuando te encuentras con un libro escrito por Youtubers, el primer pensamiento que tienes es que al final será  un gasto de hojas de un tío que simplemente quería hacerse el culto y que busca una forma de ganar dinero, que básicamente son textos absurdos, de un chico cualquiera que soñaba con sentirse importante.
Yo misma, por un segundo me plantee que sería de esa manera, olvidando que no debes juzgar un libro por su portada; juzgué un libro por la profesión de su autor, aun sabiendo que David Calvo era mucho más que  Celopan, un chico que sube vídeos a Youtube; y junto con este prejuicio quiero contarles mi experiencia con este libro.

Me perdí entre las páginas, me encontré cerrando los ojos, mirando por la ventana, sintiendo ese miedo, esa sensación de vacío, me encontré a mí con 16, teniendo un millón de dudas, pensando si los pasos que estaba dando serían los correctos y dándome cuenta de que me adelanté a la vida, que me salté etapas, pero también pude darme cuenta que en el mundo no seré la primera, ni mucho menos la última en hacerlo, que al igual que yo, alguien se había atrevido a dar un paso hacía lo que creía era la felicidad y que hoy, en unas sencillas 159 páginas me contaba su experiencia, haciendo que en esas mismas páginas terminé simpatizando y buscando un poquito más lejos de lo que las mismas palabras decían.

Soy de esas personas que leen un libro completo, con agradecimientos y todo, ya que siento, que en el fondo, las partes que son menos pensadas y menos forzadas, siempre serán el prólogo y los agradecimientos, pero en este caso me encontré con cosas diferentes a las que esperaba.

Jpelirrojo fue con quien nos encontramos en la entrada a esta nueva lectura, fue quien se detuvo en la puerta, dándonos la bienvenida a un prólogo conciso y lleno de sentimientos; y en lo que siento fue una verdadera actitud de padre, con palabras calmadas y tranquilas, nos pidió que recibiéramos a una persona y que olvidáramos un poquito del personaje ya conocido que teníamos, de un creador de contenido como lo era Celopan; esperando que viésemos un poquito más de lo que se muestra en los vlog; y para todos quienes no se detiene a leer los prólogos, les digo deteneos aquí y vean, como un buen amigo nos pide que le demos una oportunidad para conocer el alma de una persona.

Avancé entre las páginas, preguntándome si estas palabras habían quedado olvidadas en el borde una libreta, en una vieja hoja de cuaderno o en medio de una carta escondida en un cajón esquivando al mundo, esquivando las críticas; me tomé el tiempo y con un muchas dudas en mi cabeza me pregunté si el final todo el tiempo empleado lo valdría. 
Releí algunos poemas y con algunos simplemente dejé caer una lagrimita pensado en la valentía de quienes se habían atrevido a amar sin tapujos, a quienes habían visto el rechazo y el miedo, pero se enfrentaban al mundo con cada mañana, con cada nueva oportunidad, con cada despertar.

Por eso te digo, que si lo que buscas son poemas como los de Parra y Neruda, debes detenerte, ya que probablemente tus prejuicios terminen siendo los mismos que yo tenía en un principio.

Si tuviera que recomendar este libro, lo haría, una y mil veces, pero le pediría a esa persona que tal y como yo lo hice, abriese su mente y su corazón, de darnos el tiempo de entender el título y de quizá, en la última página sentir como si hubieses vuelto a nacer.

Y un pequeño extra, para el prólogo de Jpelirrojo, quien nos dice que los lectores tenemos suerte de no tener que vincular cada poema a una persona y que nosotros no podremos hacer estos textos como propios, como le ha pasado a él; querido Jp hicimos tan nuestros los textos que en muchos casos le hemos puesto rostros propios y ha sido aún más doloroso y romántico de leer.